Por Kerman Calleja, Director Comercial para el mercado nacional de FAGOR MULTIMEDIA SOLUTIONS

Si hace algunas décadas se aseguraba que la televisión acabaría con la radio –y el tiempo ha demostrado que no ha sido así–, desde hace algún tiempo se debate el supuesto ocaso de la televisión en abierto y, en consecuencia, de la Infraestructura Común de Telecomunicaciones de Segunda Generación (ICT2).
¿Es cierta esta percepción? ¿La ‘tele’ ha muerto? Ejemplos recientes la ponen en duda: en septiembre, RTVE estrenó La Revuelta, un programa que logró atraer a 2 millones de espectadores, revitalizando audiencias que algunos creían perdidas y quizá estaban, simplemente, abandonadas. Más recientemente, la cobertura del desastre causado por la DANA en Valencia tuvo un enorme seguimiento en todas las cadenas de televisión, confirmando el valor del medio en momentos clave. Ambos casos demuestran la vigencia, utilidad e interés de la televisión en abierto en la actualidad.

La evolución tecnológica, motor de negocio
España siempre ha apostado por este medio. Al contrario que otros países – en los que no existe una norma clara sobre cómo realizar las instalaciones y en consecuencia la calidad de la señal recibida y la imagen varía mucho de un edificio a otro–, cuenta con una legislación que garantiza una infraestructura tecnológica puntera. Esto ha permitido una evolución tecnológica permanente: primero fue el paso del blanco y negro al color, después llegaron las privadas, más tarde el paso del analógico al digital y de ahí al HD. Cada cambio ha generado oportunidades de negocio para fabricantes, distribuidores e instaladores. El próximo hito tecnológico que está por llegar será la integración del nodo IoT en las infraestructuras de telecomunicaciones de nuestras viviendas, así como en edificios del sector terciario. Esta actualización de la normativa que afecta a las infraestructuras comunes de telecomunicaciones – en fase de redacción por parte del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio - permitirá gestionar dispositivos conectados en el hogar y ofrecerá a las personas usuarias la posibilidad de monitorizar y administrar datos a través de internet.

La ICT y el nodo IoT: conectividad eficiente
La proliferación del internet de las cosas (IoT) en los últimos años ha sido espectacular: desde los relojes inteligentes que nos acompañan todo el día, hasta el horno o la calefacción que podemos encender desde el móvil, pasando por televisores o altavoces inteligentes a los que podemos pedir de viva voz que nos suban las persianas –si contamos con una instalación domótica. Prácticamente toda la electrónica del hogar puede llegar a ser un elemento conectado. Esto conlleva la necesidad de disponer de un nodo que concentre todo ese flujo de datos, al que usuarios y profesionales puedan acceder para monitorizarlos y gestionarlos a través de cualquier dispositivo de internet. En definitiva, el nodo centralizado permitirá gestionar y monitorizar esta conectividad inteligente de forma eficiente.

Chorus: conectividad e innovación para instaladores
En el sector terciario, esta necesidad no es nueva. Ya mucho antes de que se abordara la modificación de la normativa que afecta a las infraestructuras comunes de telecomunicaciones, Fagor detectó la importancia de monitorizar y gestionar equipos profesionales. Un ejemplo de las soluciones desarrolladas con ese objetivo es la plataforma Chorus, que cuenta ya con más de 30.000 dispositivos conectados. La plataforma Chorus de Fagor Multimedia Solutions permite a los profesionales acceder en remoto a las cabeceras que tiene instaladas y modificar diferentes parámetros (como niveles de salida o servicios), así como realizar mantenimientos preventivos. También puede, por ejemplo, realizar un diagnóstico a distancia en caso de recibir un aviso de una comunidad y saber qué elemento no funciona, y así acudir con el repuesto adecuado a realizar la reparación.

Entre los beneficios que aporta la plataforma Chorus de Fagor multimedia Solutions destacan:
• La posibilidad de realizar diagnósticos remotos que agilizan las reparaciones.
• La reducción de desplazamientos, disminuyendo el impacto ambiental.
• Una mayor eficiencia y rapidez en la atención al cliente, mejorando su experiencia.

Por otra parte, herramientas como Chorus impulsan la contratación de servicios de mantenimiento recurrentes, lo cual asegura que las instalaciones estén en un estado óptimo y permite al instalador tener unos ingresos recurrentes. Esta práctica, de momento extendida de manera desigual en España, tiene un gran potencial para beneficiar tanto a instaladores como a usuarios finales.

En este sentido, es de gran importancia la colaboración y comunicación entre instaladores, administradores de fincas y fabricantes para hacer llegar al usuario final soluciones innovadoras, así como detectar sus necesidades. De esta manera, los fabricantes podremos desarrollar productos adaptados a las necesidades del mercado.

En definitiva, la ‘tele’ no ha muerto, pero ha cambiado, y cambiará más aún. El sector multimedia está en constante evolución –como lo ha estado siempre– y desde Fagor Multimedia Solutions seguimos apostando con innovación y compromiso para contribuir al crecimiento de un sector lleno de oportunidades.